El Quinto Mandamiento

Me acostumbré a ver cine y series en versión original.
V.O.S.E.
No fue fruto de una decisión. Fue de una necesidad. La única forma de acceder a cierto contenido recién salido del horno era, en aquella época, ese: descargar y “coser” subtítulos.

Mi oido, con el tiempo, se habituó a escuchar inglés (sobre todo, inglés)
Se familiarizó, llegando incluso a diferenciar el acento londinense del escocés o del galés; el soniquete irlandés , el ininteligible acento texano o el peculiar slang del Bronx… también me acostumbré a las entonaciones italianas, francesas, suecas, rusas…

Me gusta el cine.

Viví producciones realmente magníficas y sobre todo, magistralmente interpretadas, con momentos épicos
Bunk and McNulty – F*ck MF scene (The Wire) (1)
– “I Am the Danger” | Cornered | Breaking Bad (2) 

Cuando ese cine y esas series llegaron por fin dobladas, volví a ver algunas de ellas.
DECEPCIÓN: aquellos momento épicos, me parecieron caricaturas de lo que recordaba.

En ese momento si fue cuando tomé la decisión: si quería valorar una interpretación, debería ser la del actor original, no la de un actor de doblaje, por bueno que fuese.
Fue mi decisión.
¿Te imaginas ir al Bernabéu a ver, por ejemplo a Bruce Springsteen y que en vez de cantar él, The Boss, sonase otra voz, algo parecida, o no (hombre, es que canta en inglés y  si no, no se le entiende)

Las bandas tributo, que ahora proliferan, no son el artista.

Ya sé, ya sé.
Divago

A lo que iba. No hace mucho me dispuse a ver una serie, normalita, en Filmin, como no.
“El Quinto mandamiento” se llamaba en español.
Nada más empezarla, en “los créditos” aparecía el título original : “The Sixth Commitment”.
No hace falta dominar el inglés para ver que algo no cuadraba.

Aunque he visto titular películas en español que nadie entiende de qué manga se los sacaron, parecía que cambiar quinto por sexto en una cosa tan formal, carecía de sentido.

Como soy un hombre tan, tan pequeño, que no me cabe ni una duda, me puse a indagar.
Voy al grano: Lo que hoy conocemos como los 10 Mandamientos son una tradición que la Iglesia se encargó de recopilar, ordenar y clasificar.


Diferentes tradiciones dividen los diecisiete versos y sus paralelos encontrados en diez “mandamientos” de diferentes maneras, como se muestran en la tabla a continuación. Algunos eruditos sugieren que el número diez es elegido para ayudar a la memorización más que un asunto teológico.


El de “no matarás” (asunto sobre el que trata la serie en cuestión) es quinto para Católicos y Luteranos, pero sexto para Calvinistas

Duda resuelta
¡Qué cosas!