Virginia. 1959, Consulta del Dr. William D. Scott. 10:45 a.m.
– Buenos días Cecilia, siéntese
– Buenos días Dr
– Serán sólo un par de preguntas; ¿mataría usted? ¿Sería capaz de matar a un ser humano?
– ¿Cómo? ¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que no, soy una persona normal, pacífica, no me gusta la violencia… Soy una persona de principios.
– ¿Tiene usted hijos?
– Si, gemelos; están pasando una temporada con mi hermana. ¡Los hecho tanto de menos!
– ¿Y si alguien fuese a hacerles lo más repugnante que usted pueda imaginar? ¿Los defendería? ¿Sería en ese caso capaz de matar?
– Bueno, es que usted me había preguntado en circunstancias normales y claro, yo…
– Gracias Cecilia; que pase el siguiente.
Esta publicación inicia, espero, una trilogía que llamo «yo soy yo y mis circunstancias», una breve reflexión acerca de que no SOMOS una cosa ni otra, sino sólo aquello que el contexto, las circunstancias determinan