“Si no eres parte de la solución, eres parte del problema”
Vladimir Illich Uliánov -Lenin-
Es sin duda una frase rotunda, efectiva, memorable. Repetida por multitud de líderes políticos, sindicales, sociales… en la prensa, en la radio, en la televisión.
El 20 de septiembre de 2001, 11 días después del ataque a las Torres Gemelas (World Trade Center) George W. Bush dijo en su discurso ante la Sesión Conjunta del Congreso y Senado de los Estados Unidos dirigiéndose a los líderes mundiales:
“O están con nosotros o están con los terroristas”.
Ambos son ejemplos “de libro” de la falacia de “falsa dicotomía”, “falsa disyunción”, “falso dilema”, “falacia del tercero excluido”, “falacia de blancos y negros”…
Llevado al extremo más elemental, “O estás conmigo o estás contra mi”
Binario: lo uno o lo otro
¿Por qué son falacias?
Por que ocultan que hay más alternativas de las que realmente proponen, con la finalidad de manipular.
El mero hecho de plantearlo como una dicotomía, planteando un dilema y eludiendo mostrar otras posibilidades, es en sí una manipulación.
Ni las opciones propuestas abarcan todo el abanico de posibilidades ni tan siquiera deban ser necesariamente excluyentes.
La artimaña consiste en plantear un silogismo disyuntivo – modus tollendo ponens – (que es una forma válida de argumentación filosófica): o a o b, pero no ambas, y si optas por una, renuncias a la otra.
Las falacias no son mentiras, sino argumentos revestidos de una lógica formal aparente, pero de la que en realidad carecen, con la finalidad de parecer irrefutables y por tanto manipular.
Manipular en este caso es forzar una toma de decisión en un sentido, o favorecer un estado de opinión.
Durante el inicio del Covid, se produjo un gran debate (falso dilema): Salud o Economía y ese dilema absurdo se reprodujo en multitud de países.
Los temas políticos son especialmente susceptibles de ser manipulados con “falsos dilemas”. Los motivos son obvios, detrás hay votos y por tanto poder:
Si YO no gano las elecciones estamos abocados a la peor de las crisis posibles.
El Estado que todo lo vigila, justifica el control en la dicotomía entre seguridad y libertad
Respecto a la inmigración o se cierran las fronteras o “café para todos”, respecto a los impuestos, respecto a la sanidad, la investigación, la educación, el ejército…
Pero también se aplica en nuestro día a día. Siempre que alguien pueda ganar algo, hará uso consciente o inconsciente de esta estratagema.
Las empresas que están detrás de la publicidad, intentarán venderte algo: Persigue tu sueño o vivirás el resto de tu vida de forma anodina
Tu amigo te intentará convencer de que si no eres vegetariano te conviertes en un asesino de animales.
Los medios de comunicación nos transmiten la idea de que o triunfas o fracasas, sin medias tintas
¿Nunca has oído “puedes venir con nosotros o puedes quedarte solo/a toda la tarde sin hacer nada”?
Pues lo dicho: ¿Me lees o prefieres seguir en la ignorancia?