Equilibrio

Lo que no está en equilibrio, termina por caerse. 

La zona de confort (y van 3) es el estado mental del equilibrio. El contrapeso de lo que tienes u obtienes es similar al peso de lo que quieres o crees que quieres.

E
QUi
LI
BRIO

(una parodia al respecto: CONFORMISTA de Pantomima Full)

Parecería que para que algo esté en equilibrio debería estar inmóvil, estático.
Pero no; hay varios tipos de equilibrio.
Estable, inestable, indiferente, también estático, dinámico…
¿Y si probamos a cambiar el tipo de equilibrio, a buscarlo en otro punto? La estabilidad se mantendría, la experiencia sería otra, seguro. 

“No hace falta que salgas de tu zona de confort, basta con que la hagas más grande”, dicen.

Ampliar la zona de confort pasa por adquirir otras habilidades o ampliar las que ya tenemos. Otras competencias.
En el ámbito personal o en el ámbito profesional
No se trata de adquirir conocimientos.
Se trata de experimentar; se trata de probarnos hasta encontrar mecanismos con los que afrontar, con el grado de éxito suficiente, nuevas situaciones.

Si lo superamos, habremos logrado el objetivo: dominar el equilibrio indiferente

cuando el cuerpo u objeto es capaz de perder su posición de reposo y alcanzar una nueva de manera espontánea, sin necesidad de que nuevas fuerzas actúen sobre él.